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jueves, 6 de junio de 2013

llega el verano, cuidemos los pies.

Últimamente he  hablado con amigos osteópatas, fisioterapeutas, entrenadores personales, sobre el calzado minimalista, pros y contra del uso en el entrenamiento o  incluso si lo usamos en el día día.
Descubrí las fivefingers hace unos años y significó entrar en un nuevo mundo donde hasta entonces no había investigado.  

En el inicio me tomé con mucha calma usar las zapatillas minimalistas, consideraba que iba a ver un gran cambio en la biomecánica del pie, demasiado importante como para pasar de la zapatilla convencional a la minimalista de forma drástica. 

Vi por primera vez unas fivefingers en un amigo y me sorprendió mucho, como casi todas las personas que las ven por primera vez. Llama la atención, ver los dedos sueltos y con una buena suela, un calzado súper flexible que te hace sentir el suelo y empecé a leer sobre los objetivos que buscaba este tipo de calzado. 

El calzado es un gran producto, un artículo de uso diario que  han llegado a convertir en un objeto de lujo, un objeto de deseo, sólo hace falta recordar ese refrán que dice "está más feliz que un niño con zapatos nuevos". El tema del calzado, ha llegado a ser muy recurrente y ha querido llegar a todo el público, hay calzado, que "te hace adelgazar", el que "te hace flotar al caminar", el que provoca una mayor irrigación sanguínea al pie, etc... ¿Iba a ser el calzado minimalista un invento más para generar ventas, o había algo más detrás?. 

Empezaba a investigar, cada vez me surgían más preguntas y mientras leía el libro "nacidos para correr" recordé que el cuerpo humano se adapta a todo, es una obra de arte de tal magnitud, que es capaz de hacer un maratón sin preparación alguna (con su correspondiente penalización, eso sí), es capaz de forma refleja coger un objeto en el aire que cae inesperadamente, sin valorar su peso, velocidad ni  trayectoria.

En "nacidos para correr" se da el dato curioso y quizás os sorprenda, que los Tarahumara se lesionaron cuando dejaron de usar su calzado minimalista y pasaron a usar calzado deportivo que Nike les dió. La lesión vino porqué no hubo una buena adaptación. He dicho que era curioso, porqué es lo mismo que les ha pasado a muchas personas, pero justamente al contrario, pasan de un calzado convencional a uno minimalista sin respetar el tiempo de adaptación que el cuerpo necesita.
Esto me hizo entender, porqué a finales de agosto y durante todo septiembre las consultas de fisios, masajistas, osteópatas, podólogos etc... sufren un aumento de personas con fascitis plantares, periostitis y otro tipo de lesiones en los tejidos de los pies, tobillo, incluso pantorrilla.
Me refiero a todas las personas que se sorprenden al verme con una zapatilla que a primera vista parece que vaya descalzo y que cuando llega el buen tiempo pasan de ir con un calzado cerrado y donde el pie apenas trabaja a llevar las típicas chanclas, mucho más fresquitas donde el pie está libre y DESCALZO. Como no está cerrado el pie se expande, y de la noche a la mañana pasa a trabajar como hace meses que no lo hace. Otro dato muy importante es el cambio del drop, que os explicaré en el siguiente post cuando os hable del calzado deportivo de entreno y de competición.

Por lo tanto, hay que respetar los periodos de adaptación, sobre todo para el cambio de calzado en verano. Dejadme que os dé un consejo, si quieres empezar a usar chanclas, zuecos, sandalias etc... empieza a usarlo poco a poco en casa o en la calle y aumenta progresivamente el tiempo de uso hasta poder estar todo el día, como hice yo con los fivefingers.

Saludos.

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